Todo ello fue posible a
Se trata de una prueba exigente y larga, donde hay que cuidarse día a día, reponer fuerzas y superar las elevadas temperaturas del mes de julio al mismo tiempo que las tormentas típicas de la zona. La bicicleta es otro de los condicionantes, pues con tantos kilómetros sufren muchísimo y hay que cuidar la mecánica para no quedarse por el camino.
Llegar a San Sebastian fue muy emotivo para todos los que pudimos sobrevivir a las 8 etapas. Con mi amigo y compañero de equipo Ángel Moreno saboreamos especialmente los últimos kilómetros antes de llegar a San Sebastian. Para muchos un sueño hecho realidad: recorrer todo el Pirineo, de mar a mar, sobre una bicicleta de montaña. Personalmente una experiencia inolvidable e increíble, y que sin duda es una excelente preparación para afrontar mis próximos ultras de carrera a pie en las mejores condiciones.
No se trata de un evento competitivo, pese a todo, la organización cronometra las etapas y establece un orden de llegada. Tras los 8 días y más de 830km finalizamos como 3ª pareja mixta y 24º equipo de la general tras sumar poco más de 63 horas de pedaleo. Pero al final las clasificaciones y los tiempos es lo de menos en